PLANIFICAR LAS EVALUACIONES

IDENTIFICAR ESCUELAS DE ALTO RIESGO

Después de haber planificado el proyecto y de que se hayan formado las alianzas, se deben seleccionar las escuelas que se evaluarán. Es importante priorizar las ubicaciones de alto riesgo, pero también es inteligente alinear los planes de evaluación de la zona escolar con la estrategia de las autoridades viales y los municipios. En esta sección, la Caja de herramientas detallará algunos de los enfoques que se pueden adoptar para seleccionar las escuelas que se deben evaluar. En algunos casos, se pueden combinar dos o más de estos enfoques.

COMPRENDER EL RIESGO

El primer paso para seleccionar las escuelas que se evaluarán consiste en comprender el contexto local de la seguridad vial. Esto significa observar cómo interactúan diversos usuarios viales. Identificar patrones en el comportamiento de los diferentes usuarios viales (como los conflictos de tráfico, las ubicaciones de los cruces, las rutas peatonales, etc.) y los resultados de estos comportamientos (como el exceso de velocidad, el incumplimiento de las señales de alto, la congestión, el estacionamiento ilegal, etc.) puede proporcionar información sobre problemas en el entorno construido, problemas de infraestructura o lugares donde debe haber una mayor aplicación de la ley.

Estos patrones de comportamiento también pueden poner de relieve la necesidad de educación y conciencia. La herramienta de evaluación School Zone Safety de la CAA puede respaldar los primeros pasos para identificar problemas y mejorar la seguridad de una zona escolar; asimismo, se la puede combinar con SR4S para una evaluación detallada de la infraestructura.

Después de hacer participar a los interesados, es posible tener acceso a información y recursos para apoyar este proceso de mapeo. Para evitar la duplicación de esfuerzos y, al mismo tiempo, lograr un compromiso aún mayor de los interesados, es útil verificar los datos o estudios preliminares de riesgos que las partes pertinentes ya hayan realizado. Las autoridades locales pueden disponer de algunos recursos útiles, como datos de colisiones, un Plan para peatones que señale áreas para mejorar o un programa de zonas escolares existentes con áreas escolares prioritarias ya mapeadas.

PRIORIDADES DE LOS GOBIERNOS LOCALES

Una buena estrategia para avanzar en el proyecto y evitar duplicaciones puede ser verificar si los socios locales, los gobiernos, las organizaciones aliadas y las empresas privadas tienen proyectos en curso en la zona escolar. En este caso, tiene sentido formar un equipo, compartir habilidades y evaluar las escuelas que ya hayan sido identificadas como prioridades.

Del mismo modo, vale la pena examinar toda obra importante que esté planificada (por ejemplo, un corredor de transporte público, intervenciones para mitigar el impacto del tránsito, mantenimiento de vías) y cómo se verán afectadas las escuelas en estas zonas.

La combinación del programa de la zona escolar y las evaluaciones dentro de las áreas donde las obras están planificadas tal vez implique que el proyecto pueda beneficiarse de los fondos ya asegurados para las obras. Es probable que el costo de implementar un proyecto en una zona escolar sea insignificante dentro del presupuesto de un gran desarrollo vial. Es sumamente importante actuar en consonancia con las autoridades viales locales para maximizar los resultados del proyecto.